La llegada de Luis Suarez al Barca fue la solucion al ataque

       La etapa de Samuel Eto´o en el Barca marcó una epoca. El delantero camerunés no solo formó parte de los éxitos del equipo de Frank Rijkaard, sino que vivió también el principio de otro ciclo dorado, el de Pep Guardiola. El africano, con su garra, su esfuerzo y sus goles, se convirtieron en una referencia en el once, una referencia que costo mucho tiempo poder olvidar. Y es que a la marcha de Samuel Eto'o precipitó la llegada de Zlatan Ibrahimovic, un punta que quería Guardiola pero con el que nunca llego a congeniar. A pesar de todo, el sueco no cuajo malos numeros, pero tras solo un año en la ciudad condal emprendió el camino a Milán. Aunque no eligieron el dorsal, también Bojan Krkic y Thierry Henry lo intentaron, y mas tarde David Villa y Alexis Sánchez, algunos con más éxito que otros, pero siempre con esa sensación de no haber acertado correctamente. 

      Todo cambio el 7 de julio del 2014. Una intensa negociación con el Liverpool y 81 millones de euros significaron el aterrizaje de Luis Suárez en el Camp Nou. Un ariete que rozo la premier, cule desde que era joven y con una larga historia detrás. El uruguayo era un riesgo evidente y mas tras la sanción FIFA que le tuvo cuatro meses sin jugar, pero acabo demostrando que su contratación fue mas que acertada. 

      Dejando de lado sus tremendos numeros, 121 goles y 70 asistencias en 147 partidos en estas tres temporadas. Luis Suárez ha significado una revolución en el juego del Barca, que ha recuperado ese peligro en la punta que le quito el también exitoso "Falso 9". El delantero es un incordio por su presión, por su juego de espaldas y porque ha permitido liberar a Leo Messi y Neymar, mas influyentes sin tantos defensas.