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La decepción que vuelve para la capital contrasta con la que se ha quedado en Girona, después del sorprendente triunfo de los rojiblancos en la vista del Real Madrid a Montilivi. Los hombres de Pablo Machín no solo tutearon al vigente campeón de Liga, sino que consiguieron derrotarlo y devolvieron las dudas a un equipo que ya ve el liderato a 8 puntos.
La clasificación, en cambio, si sonríe por el momento a los gerundenses, que celebran una victoria histórica en su primer año en Primera División. Con la permanencia como objetivo, ya han sufrido en el estadio de los catalanes algunos de los mejores conjuntos del campeonato y del continente, habiendo salido, además, varios de ellos sin el triunfo.
Tras una hazaña que sera recordada durante años, el vestuario del Girona era una fiesta, con técnicos y jugadores celebrando. En medio de todas las voces se alzo una que consiguió el silencio, y fue la del entrenador, Pablo Machín. El soriano dedico, como hace habitualmente, unas palabras a los suyos, en las que realizo su particular análisis de lo que había pasado en la tarde del domingo.
"Como siempre, que nos os voy a cortar el rollo ni nada", reclamaba para empezar. "No soy ningún adivino, pero en el descanso lo hemos dicho: Si jugabamos asi, teniamos la oportunidad de poder ganar al campeón de Europa. Esto no lo va a poder decir dentro de un tiempo cualquiera, esto es de todos, sentíos orgullosos porque podeis decir que estáis en el equipo que le gano al Real Madrid en Montilivi, siendo el equipo, en teoria, mas pequeño de Primera División. Pero habéis demostrado que sois grande", sentenciaba el técnico antes de que su discurso diera lugar a una nueva celebración.
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