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El FC Barcelona dejó la tristeza atrás y afrontó la final de la Copa del Rey, frente a un Sevilla que estuvo perdido durante todo el encuentro, además de que el Barca iba con la intención de sanar las heridas ganando su primer título de la temporada. Y lo hizo de gran manera con su gran actuación sobre el campo del Wanda Metropolitano.
Entre los nombres de la jornada estuvo Andres Iniesta, con una aparición tan estelar como emotiva, por su rendimiento y por un agridulce sabor a despedida. En pocos días el capitán anunciara el final de una etapa, y aunque todavía no se le puede escuchar decirlo, cada vez es más difícil esconderlo.
El capitán del FC Barcelona apareció frente a los medios en una jornada en la que vivió de todo, con una exhibición, un golm unas desconsoladas lágrimas en el banquillo y un título levantado con el brazalete: "Esta semana haré pública mi decisión. Está un poco clara, pero más allá de esto lo que nos hace felices son los días como hoy. Tenía un gran deseo de que hoy fuese bien y desde el primer minuto todo ha funcionado bien", reconocía, casi aliviado por la sencillez de la victoria.
"Ha sido una gran noche en todos los sentidos, colectivo y personal. Es un título que nos hace mucha ilusión e intentaremos añadir la Liga para acabar con un buen sabor de boca", añadió, recordando que después de muchos esfuerzos, la Liga también está al alcance, en una temporada que cabe valorar como toca.
Todavía emocionado, y tras reconocer el atrevimiento cule para desactivar al Sevilla, el manchego quiso dar las gracias: "El equipo y la afición se merecen un 10. Son muchas emociones, muchos sentimientos y muchos animos. Estoy feliz, feliz de poder dar esta imagen y sobre todo por el título, que aunque todos pensamos en el partido de Roma hoy la gente merecía esto".
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