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Luis Suárez fue el protagonista ante el Eibar, marcó dos goles y dio una asistencia a Leo Messi par que marque su gol 400 en Liga, el uruguayo salió algo tocado al final del encuentro aunque ante los medios buscó restarle importancia al tema: "Fue una jugada al final en la que estire al hacer un control, pero espero que no sea nada preocupante", fueron las palabras que dejo sobre su estado físico al final del partido.
El uruguayo reconoció que no fue tan fácil como indica el marcador final: "Sabemos las cualidades del rival a la hora de presionar, son muy competitivos y la primera parte fue complicada porque nos costó crear peligro, pero nosotros sabemos la calidad que tenemos para ser contundentes y esa fue la diferencia".
Sobre su remate en esa posición tan complicada en el 1-0 admitió que hace lo más complicado: "Hago lo más difícil siempre, era un poco complicado, pero como delantero intentó buscar el mejor recurso", y sobre el 3-0 apuntó que: "Quizás nos aprovechamos del saque de banda más adelantado de Sergi Roberto, pero en el fútbol a veces hay que dejar jugar y se hacen este tipo de cosas que a veces el VAR te quita", concluyó el delantero del FC Barcelona.
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