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Después de tres jornadas de Liga y sin levantar cabeza el FC Barcelona ha conseguido 4 puntos de 9 posibles. En medio de todo se podria decir que más allá de los resultados también han habido cosas buenas. La integración de los jugadores Carles Pérez y Ansu Fati han dado una esperanza de cara al futuro, con la posible llegada de dos promesas para el club.
El caso más notable es el de Ansu Fati que con tan solo 16 años ha entrado dos semanas consecutivas en la convocatoria de Ernesto Valverde para el jugar en el primer equipo, y ha tenido minutos en ambos partidos, mostrando un gran nivel y además, ante el Osasuna ha aportado con un gol que significó el empate temporal ante el Osasuna.
Un joven con mucho talento pero que debemos entender, le falta mucho por aprender, no se puede tener las esperanzas puestas en un joven de 16 años. Esto dicho en el sentido de que debe tener tranquilidad, que los medios y la afición dejen de perseguirlo, ya lo hacen con varios jugadores y se ha visto que es un peso extra que ponen sobre los jóvenes que apenas están formándose en sus carreras.
En un momento en el que acceder a las redes sociales es lo mas sencillo de mundo, se puede pasar de la adoración al odio hacia un jugador, algo que no se puede permitir, insultos, recriminaciones, críticas a jugadores que apenas se estan formando o que acaban de llegar al primer equipo resulta en un grave problema para los deportistas.
En mi opinión con Ansu Fati, se debe tener paciencia, no exigir que rinda a un nivel excepcional en cada partido, su formación no esta completa y a pesar de la calidad que tiene aun le falta experiencia, algo que debe adquirir sin presión alguna y sobre todo, tener paciencia hacia un jugador que promete muchas cosas.
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